Creo que la mejor manera de comenzar mi espacio para escribir, es con un homenaje a quién me enseñó a hacerlo hace más de 25 años.
La señorita Cecilia nos había pedido que estudiemos esta poesía de memoria para el martes. No me iba a ser sencillo aprenderla... eran muchas palabras, pero mucho mas mi miedo a pasar al frente y hacer el ridículo. Llego a casa, entro por lo de mi abuela, paso por la cocina con tranco firme y apresurado para no ligar un beso y llego a mi casa. Antes, paso por el quincho que, sin dudas, es mi taller de ideas. Dejo todo porque ya empieza Burbujas y si no miro al profesor Memelovsky, luego no se me ocurre como terminar mi máquina del tiempo en la hamaca de dos asientos enfrentados. Esa tarde no podría seguir viendo la tele, a Jacinta Pichimauida... porque tengo que aprenderme la poesía y eso me está quemando en la cabeza... Me siento en la punta de la mesa del comedor. Observo por unos instantes los rayones que le hice en otras oportunidades. Hay un "NC" escrito adrede. Esa mesa me tentaba a rayarla... tomo el manual... qué dificil es leer rápido!!... practico, no me queda, practico, no me queda, practico, pienso en que no puedo fallarle a la seño... y ya empieza a salir... Sinceramente, no recuer si pude dar la lección sin equivocaciones... incluso no se si podré hacerlo hoy, pero la poesía, hoy, tantos años después, sigue en mi cabeza, y no logré nunca más olvidarla.... esto que sigue, lo estoy diciendo de memoria. Incluso debo confesar que busqué en Google a ver si encontraba la poesía completa, pero no hubo caso... vaya uno a saber qué manual era... porque sólo recuerdo "Lolita y Nicolás"... por obvias razones. Pero ese manual era de jardín creo, señorita Liliana, pero no la mala y fea. Liliana la más buena de las dos.... volvamos a la poesía.
La hormiga Isabel
mirando un clavel
salió del camino
y marcha sin tino.
De aquí para allá,
va sin descansar
la enorme congoja
entre ramas y hojas.
Por fin a lo lejos
divisa un sendero
que indica el camino
hacia el hormiguero.
Calck! Jun-2008
miércoles, 11 de junio de 2008
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3 comentarios:
Recibí un mail de tu tía, preguntándome por la poesía "la hormiga Isabel", te imaginás que me volví loca buscándola pero no la encontré. Al intentarlo en Internet, apareció tu blog. Imaginate qué emoción recibir un homenaje de esta manera. Me alegra que me recuerdes, yo también lo hago con mucho cariño y recuerdo esos ojos negros ávidos de saber bajo el flequillo espeso.
Gracias por el recuerdo. Te quiero mucho: Cecilia
Para los que no se lo imaginan, es la auténtica señorita Cecilia!!
Gracias Seño!!! me emociona leer su comentario... aunque lamento tener que decepcionarla en algo por esta vez... pero el flequillo no sólo no está más... tampoco creo que vuelva... conoce a mi padre y mi abuelo... no es mi culpa. Saludos!!! y a seguir buscando que en algún lado tiene que estar la hormiga Isabel!!!
Hoy encontré la verdadera Hormiga Isabel... manual Kapelusz, Pupi y Yo. La posta es igual a la que escribí, aunque la tercer estrofa mía, es justamente eso, mía. La verdadera dice:
Por fin una estrella
se apiada de ella
y le indica el sendero
hacia el hormiguero.
Sldos!!
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